Biografía
Soy filósofa y trabajo como profesora de esta disciplina en la Universidad Complutense de Madrid desde el año 2013. Allí imparto clases en torno a mis dos ámbitos históricos de trabajo: la filosofía y la literatura griega y la filosofía alemana del siglo XIX, especialidad idealismo alemán y en Romanticismo. Me han llamado “la filósofa del mal” y en otras ocasiones “la Perséfone de la filosofía”. No sé si es cierto, pero desde luego siempre voy a las zonas de sombra. Investigo sobre el mal, el daño, el dolor, el terror, el horror y la muerte, siempre con un pie en el mundo antiguo. En el año 2023 gané el Premio Eugenio Trías de ensayo en su segunda edición con el trabajo La muerte en común, que se publicó en el 2024. El Cultural dijo de mí que estoy entre los “10 jóvenes filósofos cuyas reflexiones e investigaciones marcarán el pensamiento y los debates de las próximas décadas” (2 de noviembre de 2020). Me hizo ilusión, sobre todo lo de joven.
A nivel temático mis intereses fueron determinantemente marcados por un fragmento del diálogo Parménides de Platón donde un joven Sócrates en conversación con el filósofo de Elea responde que la basura, el barro, los “restos” no pueden tener una esencia (“forma” leemos en el texto) y que, por tanto, carece de sentido buscarles un sentido. Parménides le responde que quizá más adelante, cuando madure, no desdeñe nada. Desde entonces he trabajado invirtiendo la tríada de la filosofía clásica (bien, verdad, belleza) y, a nivel sistemático, investigo sobre el mal, la fealdad y la mentira, no porque crea que tengan una “esencia”, sino porque son objetos de reflexión precisamente porque son parte de nuestra existencia. Esta para mí se despliega en un plano inmanente. Y es aquí donde debemos buscar grietas y profundidades. No soy por ello esencialista y si tengo que incluirme en una corriente actual sería la del neomaterialismo. Me intereso también por el terror, lo siniestro y por todo asunto fantasmal y monstruoso que pueda encontrar. Por todo ello mis inquietudes filosóficas y esfuerzos se centran en el “lado oscuro” de la realidad (el mal, el malestar y el terror) o más “indigerible” (el dolor, la muerte, la desesperanza). Y mi trabajo tiene como núcleo lo “indecible” y lo “irrepresentable”. Hace poco un colega caracterizó mi trabajo dentro de lo que él llamo un nuevo género filosófico: el terror filosófico. Creo que estoy de acuerdo, dado que el "maravillarse" en griego (thaumazein) se relaciona también con la conmoción y la necesidad de entender. Por otro lado me interesa mucho el psicoanálisis y lo que Butler denomina “los mecanismos psíquicos del poder”. Fui coordinadora del Máster en Psicoanálisis y Teoría de la Cultura de la UCM los cursos 2022/2023 y 2023/2024.
Dentro de la filosofía alemana, me interesan especialmente Hölderlin, Schelling y Tieck. Mi forma de abordar el idealismo se centra en poner peso en la dimensión de la intersubjetividad que ya fue señalada por Fichte: nacemos comenzamos y somos fruto de las condiciones materiales, históricas y culturales, es decir, de un plexo de fuerzas que configura como sujetos “intersubjetivos. Soy materialista como decía antes, como buena schellinguiana heterodoxa, y por eso creo que el mal y el terror no están en ningún fondo esencial, sino que pueden rastrearse en superficie hasta localizar sus patrones.
Mi carrera académica comenzó con una tesis sobre el mal en la filosofía de Schelling, que fue dirigida por Félix Duque Pajuelo, algo de lo que me siento agradecida y orgullosa. Obtuve el Doctorado Europeo en el 2009 porque hice parte de mi tesis en la LMU München con Jörg Jantzen y Wilhelm G. Jacobs. Gané el Premio Julián Sanz del Río en el 2012 concedido por el DAAD alemán por mi trabajo de investigación. Como buena especialista en el siglo XIX, miro con ojos curiosos la antigüedad y la forma de reconstrucción (e invención) del pasado como hacían Schelling, Hölderlin o Creuzer, de ahí que haya seguido estudiando lenguas antiguas (especialmente griego, sumerio y acadio), que es mi gran pasión. He cursado durante un tiempo el Grado en Lenguas y Ciencias de la Antigüedad en la UAM y sigo estudiando y formándome todo lo que puedo en este ámbito tan profundo y enjundioso. De hecho estoy haciendo una segunda tesis doctoral en Filología Clásica en la UCM dirigida por David Hernández de la Fuente sobre lo inefable en la literatura griega. Me atrae especialmente la lírica griega arcaica. Filosóficamente, soy una apasionada de la llamada “filosofía presocrática”. Las lenguas, tanto antiguas como modernas, me interesan mucho. Y soy una apasionada de las etimologías y de la sintaxis. Me he formado también en germanística y, cuando estudié en Alemania, me acerqué peligrosamente a la teosofía (Böhme).
A nivel sistemático trabajo en filosofía de la historia, metafísica y estética. Actualmente sigo tres líneas trabajo. En primer lugar y de forma destacada y principal, si anteriormente estuve preocupada por ahondar en el Ungrund schellinguiano y en los abismos indecibles del Romanticismo, actualmente investigo lo indecible e inefable en el mundo griego, en el que Pseudo-Dionisio el Areopagita es clave. En segundo lugar, después de haber estudiado la Naturphilosophie, la Freiheitsschrift de Schelling y las Weltalter, estoy centrada en la Filosofía de la Mitología que contiene una peculiar recepción de las mitologías de la antigüedad (Creuzer, Bachofen, Schelling). Finalmente, más aplicado al análisis ontológico del presente y a mi interés en la relación lenguaje/realidad, me intereso por las dinámicas intersubjetivas que intervienen en los procesos de subjetivación y de su patologización, que combino con la cuestión del mal y el terror (Freud, Kristeva, Winnicott, Kohut).
Una de mis metodologías es la de “desquiciar conceptos”. Siguiendo la estela de la “historia de los conceptos” de Koselleck, que ha señalado que los propios conceptos tienen su propia historia y su movimiento, pongo en suspenso el significado actual en uso de ciertos conceptos y rescato antiguos sentidos en función de su contexto de pertenencia para tratar de reconstruir ciertas cosmovisiones del mundo. Para ello, empleo herramientas filológicas, históricas, arqueológicas y, por supuesto, filosóficas.
Después de haber concluido (temporalmente) mi trabajo sobre el mal, con una trilogía conformada por Infierno horizontal. La destrucción del yo (PyV, 2012), La limpidez del mal (PyV, 2013) y Decir el mal. La destrucción del nosotros (Galaxia Gutenberg, 2021), actualmente mi trabajo se centra en dos temas: el terror y el horror. Sobre estos temas he publicado Presencias irReales (PyV, 2017) y, más vinculado con el horror y la violencia contemporáneas, El cuerpo de la Gorgona (CBA, 2025). Actualmente estoy preparando el siguiente libro de tema y asunto terrorífico desde la filosofía política.
A nivel divulgativo (o de transferencia del conocimiento) he colaborado durante varios años con la Cadena Ser (2018/2021) tanto en “Hora 25” como en “Hoy por Hoy” con una sección propia. Actualmente colaboro con RNE. Soy colaboradora orgullosa del periódico La Marea a través de lo que llamo “incordiar conceptos”. A veces colaboro en El País o en El Cultural.
Dirigí la revista especializada Kritisches Journal 2.0, y actualmente soy la directora de la Revista Logos de la UCM, que es una de las publicaciones más antiguas de la Facultad. Coordino el Seminario Complutense en Idealismo Alemán y Romanticismo.
Sobre mi trayectoria académica, baste decir que fui investigadora postdoctoral del Programa Internacional de Captación del Talento en el Dpto. de Proyectos Arquitectónicos de la ETSAM de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (2012-2015), investigadora postdoctoral en la Bayerische Akademie der Wissenschaften (2009, 2010, 2013), investigadora postdoctoral en la Universidad Carlos III de Madrid (2009-2011) y personal investigador en formación en la Universidad Autónoma de Madrid (2004-2009).
Gracias por curiosear esta página y por el interés que le haya podido suscitar mi trabajo como para llegar hasta aquí.
Intento actualizar la página cuando puedo, por lo que hay ciertos desfases.


